Jaguar ha presentado la actualización de su deportivo
F-Type, un modelo que fue lanzado en el año 2013, y que se ha mantenido en el
mercado sin apenas cambios durante seis años, gracias a un diseño muy personal,
evocando al mítico E-Type.
Si algo funciona, para
que cambiarlo:
La marca de Coventry ha decidido mantener su silueta,
centrando los cambios estéticos en el frontal y la zaga, para equipararlo a sus
hermanos en su actual imagen de marca. Así, en el frente las luces,
completamente de Led, pasan a ser horizontales, y recibe una nueva parrilla de
mayor tamaño, que junto con un capó provisto de dos generosas tomas de aire, dotan
al conjunto de más agresividad. En la trasera, los pilotos siguen manteniendo
su forma recta, que se rompe por el centro por la chicane, nuevo lenguaje de diseño de Jaguar.
El interior recibe como principal novedad un cuadro de
instrumentos digital de 12,3”, que se une al sistema infoentretenimiento central
denominado Touch Pro, actualizado
para ser compatible con Apple Car Play y Android Auto. Los asientos disponen
ahora de doce ajustes diferentes.
Sorpresas bajo el capó:
Es el apartado mecánico en el que encontramos más cambios, dejándonos
un sabor agridulce. Por un lado, desaparece el motor 3.0 V6 con compresor, con
lo que el F-Type queda desprovisto de opción mecánica intermedia, aunque se
espera la llegada de un nuevo motor de 6 cilindros en línea. Además, desaparece
la opción de cambio manual en toda la gama, quedando como única transmisión el
cambio automático por convertidor de par de 8 relaciones.
La buena noticia es que a la gama se añade, además del 2.0 Turbo de 300cv y 400Nm, un nuevo 5.0 V8 Supercharged de 450cv, 580Nm y tracción trasera, una combinación mecánica inexistente en la gama actual, desde la desaparición del V8 F-Type S. Por su parte, el F-Type R cuenta con otro 5.0 V8 Supercharged que rinde 575cv y 700Nm, y que asociado indivisiblemente a un sistema de tracción total, detiene el crono en 3,5 segundos en el 0-100 y alcanza los 300Km/h, limitados electrónicamente.
Además, desde Jaguar afirman haber introducido mejoras en el chasis, con nuevas geometrías de suspensión y barras estabilizadoras mayores, así como una actualización del cambio automático y de la dirección asistida.
No se que opinais vosotros, pero a nosotros, a pesar de su belleza incuestionable, nos ha dejado un poco fríos que no se hayan materializado las expectativas creadas por algunos medios que aseguraban que algunos de los rasgos de diseño del C-X75 podrían llegar al nuevo F-Type, máxime cuando en un tuit a principios de año, el exdirector de diseño de Jaguar, Ian Callum, describió el prototipo de 2010 como una oportunidad perdida.
Desde G3D solo podemos anhelar que llegue a materializarse algo parecido en próximas actualizaciones.