A finales del siglo pasado y principio de este, los compactos deportivos vivieron un dulce momento. La oferta era amplia y las potencias, cada vez mayores, se acercaban a cifras de auténtico deportivo de no muchos años atrás.
Puede que, cuando salieron al mercado, fueses un adolescente al que aún le faltaban unos años para tener carné de conducir —como un servidor—, o que tu economía no permitiera el coste de uno de ellos. Sea como fuere, nunca es tarde para volver a sentirse joven a los mando de un hothatch. En nuestra selección encontrarás verdaderos modelos míticos por menos de lo que piensas en el mercado de segundamano.
Alfa Romeo 147 GTA:

Uno de los compactos más bonitos de todos los tiempos, si no el que más. Un diseño pasional, unas llantas sublimes, una paleta de colores a cada cual más llamativo y un motor que habría que cobrar solo por enseñarlo, con sus seis colectores de admisión cromados a la vista. De su sonido poco podemos decir a estas alturas: divina música celestial. No es el más cómodo, ni el mejor acabado, ni incluso el más seguro. Y más de una vez te dará algún que otro dolor de cabeza. Pero es un Alfa Romeo, y se le perdona todo. Acoge uno en tu garaje desde 10.000€.